Es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que está llamado, de la que procede y hacia la que dirige, según Platón, mientras que para Pitágoras, es templar el alma para las dificultades de la vida.
De acuerdo con otra definición, la educación es el proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona. Desde hace varios años, la educación se halla en crisis en nuestro país. El martes pasado, fue presentado el “Compromiso por la Educación”, acuerdo que firmaron ministros de esa cartera de todas las provincias en febrero pasado en Purmamarca.
En la oportunidad, el Presidente de los argentinos dijo que se trata de un punto de partida valioso ante un escenario de estadísticas muy preocupantes respecto de la situación de la educación en el país, y que lo importante será llevarlo a la práctica. “La verdad es exigente, nos desafía, pone en evidencia cuál es el problema, pero también podemos entender y estamos acá y queremos que cambie la historia”, dijo el jefe de Estado.
Destacó el rol de la educación para alcanzar el objetivo de pobreza cero, para poder enfrentar el flagelo de la droga y el narcotráfico, superar los prejuicios y aumentar el diálogo, y también posibilitar la unión de los argentinos.
En la última reunión del Consejo Federal que se realizó días atrás en Tucumán, el ministro de Educación de la Nación afirmó que solo uno de cada 10 jóvenes llegaba a obtener un título universitario.
“La mitad de ellos no termina el secundario. Y la mitad de los que terminan el secundario, no es capaz de comprender un texto; por eso es tan baja la graduación universitaria. Y la verdad que si a esos números los llevamos al quintal más pobre, el índice es peor. Solamente uno de cada 100 jóvenes llega a obtener un título universitario... queremos que los jóvenes sean realmente independientes garantizándoles una educación de calidad hasta los 18 años y darles la oportunidad de que sean capaces de construir su futuro”, dijo.
El documento presentado el martes hace hincapié en el fortalecimiento de los aprendizajes en la escuela primaria, así como de la autonomía de las provincias para implementar programas, planes y proyectos, generar y fomentar políticas y proyectos de innovación educativa que promuevan nuevas formas de organización escolar.
Diversas competencias nacionales e internacionales han reflejado una significativa merma en la calidad educativa, incluso a nivel superior. Hace un par de semanas, en la Facultad de Medicina de La Plata, ocho de 10 alumnos fueron aplazados en cuatro materias (Anatomía, Histología, Biología y Sociales); se resolvió darles un segundo recuperatorio para que no perdieran el año.
Nos parece alentador que las autoridades actuales se comprometan a revisar la educación y a reformularla. Se deben examinar cuáles son las principales falencias y qué hacer para revertirlas. Entre otros aspectos, se debería fortalecer la formación docente y darles participación activa a los padres en el hecho educativo.
“La principal meta de la educación es crear hombres capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente de repetir lo que han hecho otras generaciones: hombres creadores, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es formar mentes que puedan ser críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece”, sostenía el pensador Jean Piaget.